Los garajes protegen tus objetos personales de los elementos externos. Sin embargo, en otoño e invierno, el frío aumenta la humedad, dañando contenido y estructuras. Recientes problemas han sido causados por fallos en el drenaje y fugas de plomería.
Deshumidificación de tu Garaje
Para secar eficazmente un garaje se suele emplear un deshumidificador industrial, complementado con uno o dos ventiladores industriales que distribuyen el aire seco por todo el espacio. Es común que estos garajes carezcan de calefacción, por lo que se recomienda añadir un calefactor portátil que eleve la temperatura y optimice el funcionamiento del deshumidificador.
El mejor entorno para secar un garaje es aquel que está lo más aislado posible del aire exterior. Si la puerta del garaje es de estilo granero o basculante, es crucial sellar cualquier fisura que permita la entrada de aire. Se puede utilizar cinta adhesiva para sellar estos espacios eficazmente.
Preparación del Suelo y Paredes
Es vital eliminar cualquier cubierta de suelo que impida la evaporación de la humedad, especialmente el linóleo. En cuanto a las paredes, es importante prepararlas si los acabados han sufrido daños por agua. En algunos casos, podría ser necesario remover partes de los paneles de yeso para exponer la estructura subyacente.
El proceso de secado para materiales como el concreto y los bloques puede durar aproximadamente cuatro semanas, dependiendo de la saturación. Mantener un uso regular de métodos de secado asegura resultados duraderos en lugar de soluciones temporales.
Desinfección y Limpieza
Puede ser necesario desinfectar y limpiar, especialmente si la humedad proviene de problemas de drenaje, para evitar problemas de salud derivados de la contaminación.
Dado que el garaje se encuentra separado de la casa, puede ser fácil olvidarse de apagar el deshumidificador. Es crucial verificar regularmente que el tanque de recolección no esté lleno para garantizar un drenaje continuo.