¿Para qué sirve un deshumidificador?
El deshumidificador se usa para:
- Reducir la humedad en el aire, evitando el crecimiento de moho y ácaros.
- Proteger muebles, ropa y estructuras de los daños causados por la humedad excesiva.
- Mejorar la calidad del aire, beneficiando especialmente a las personas con alergias o asma.
- Prevenir la corrosión y el deterioro de dispositivos electrónicos.
- Secar la ropa más eficientemente en ambientes húmedos.
¿Para qué no sirve un deshumidificador?
Este producto está recomendado para todo el mundo, no obstante, hay casos muy puntuales en los que no se recomienda usarlo. Por ejemplo:
- No purifica el aire de polvo, alérgenos o contaminantes no relacionados con la humedad.
- No es efectivo en áreas abiertas o muy ventiladas donde la humedad no se acumula.
- No sirve para enfriar ambientes; su función no es la misma que la de un aire acondicionado.
- No es necesario en climas naturalmente secos donde la humedad ambiental ya es baja.
- No reemplaza la ventilación adecuada; no elimina compuestos orgánicos volátiles (COV) o olores.